Lavardin es una joya escondida en el Valle del Loira. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para visitar Lavardin y disfrutar de su encanto medieval, su patrimonio histórico y su belleza natural.

Lavardin
Ruinas del castillo de Lavardin

El valle del Loira esconde pequeñas poblaciones que merece la pena desviarse para llegar. Suelen ser pequeños pueblos, como Lavardin, pero que son realmente bonitos. Suelen ser muy tranquilos, a excepción de los festivos que suelen tener mucha afluencia. Cuando terminamos nuestra visita en Amboise, nos desviamos hasta aquí para recorrer una serie de poblaciones, como su vecina Vendome.

Ruta por el Valle del Loira

Lavardin es un pequeño pueblo de unos 200 habitantes que se encuentra a orillas del río Loir, afluente del famoso río Loira. Su nombre proviene del latín «laberentum», que significa lugar lleno de laberintos, y hace referencia a las cuevas trogloditas que se encuentran en sus alrededores. Estas cuevas fueron habitadas desde la prehistoria hasta el siglo XIX, y algunas de ellas se pueden visitar hoy en día.

Lavardin forma parte de la asociación Les Plus Beaux Villages de France (Los Pueblos más Bonitos de Francia), que reúne a 159 localidades que destacan por su belleza, su arquitectura y su conservación. Además, está clasificado como Ville d’Art et d’Histoire (Ciudad de Arte e Historia), por su rico patrimonio cultural.

Qué ver en Lavardin

Entre los monumentos más importantes de Lavardin se encuentra el Castillo, que data del siglo XI y fue escenario de varias batallas durante la Guerra de los Cien Años y las Guerras de Religión. El castillo fue parcialmente destruido en el siglo XVI y hoy solo quedan en pie algunas torres y murallas, pero desde lo alto se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del pueblo y del valle.

Otro edificio emblemático es la iglesia de San Genesio, que se remonta al siglo XII y tiene un estilo románico-gótico. En su interior se pueden admirar unos frescos del siglo XVI que representan escenas bíblicas y de la vida de los santos. La iglesia también alberga una cripta del siglo XI y un órgano del siglo XVIII.

En la orilla del río, no dejes de visitar un antiguo lavadero (Lavoir). Se encuentra muy bien conservado, incluso se puede observar el antiguo mecanismo con el que se elevaba y bajaba la plataforma interior, en función de si el caudal del río estaba más alto o más bajo.

Visitar el pueblo de Vendôme

Lavardin

Alrededores de Lavardin

Además de su patrimonio histórico, Lavardin también ofrece un entorno natural privilegiado, ideal para practicar senderismo, ciclismo o pesca. El río Loir atraviesa el pueblo y crea un paisaje bucólico con sus puentes, sus molinos y sus casas de piedra. También se puede pasear por el bosque de Lavardin, donde se encuentran las cuevas trogloditas y otras curiosidades geológicas.

Para visitar Lavardin se puede llegar en coche desde Tours, que está a 40 kilómetros, o desde Amboise, que está a unos 138 kilómetros. También se puede llegar desde Vendôme, que está a 15 kilómetros. El pueblo se puede recorrer fácilmente a pie, ya que tiene solo un kilómetro de largo.

Lavardin es un destino perfecto para los amantes de la historia, el arte y la naturaleza, que quieran descubrir una faceta menos conocida pero igualmente fascinante del Valle del Loira. Si quieres vivir una experiencia única e inolvidable, no dudes en visitar Lavardin y dejarte seducir por su magia.

Rafael y María

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *