El templo de Prambanan es uno de los monumentos más impresionantes de Indonesia y del sudeste asiático. Se trata de un complejo de más de 224 templos hindúes, declarado por la UNESCO desde 1991 patrimonio de la humanidad.
Tras nuestra ruta por el norte de Vietnam, la isla de Java era la siguiente parada. El motivo de visitar su capital, Yogyakarta, era exclusivamente para visitar sus templos, ya que la ciudad como tal no ofrece demasiado atractivo para su visita.
Si bien pensábamos que Borobudur, el más conocido, era el más relevante, pronto cambiamos de opinión. Prambanan nos pareció mucho más impresionante, tanto por la arquitectura como por el tamaño y cantidad de templos que forman el complejo.
Visitar el Templo de Borobudur
Templo de Prambanan
El complejo fue construido entre los siglos VIII y X, dedicados a las principales divinidades del panteón hindú: Shiva, Vishnu y Brahma.
La visita al templo de Prambanan es una experiencia única que permite admirar la belleza y la complejidad de la arquitectura y la escultura javanesas. El templo principal, dedicado a Shiva, tiene una altura de 47 metros y está rodeado por otros ocho templos menores. En su interior se pueden ver las estatuas de Shiva y sus manifestaciones, así como relieves que narran episodios del Ramayana, el gran poema épico hindú.
Guía para visitar Yogyakarta
Los otros templos del complejo están dedicados a Vishnu, Brahma y sus respectivos vehículos: el águila Garuda, el cisne Hamsa y el toro Nandi. También hay templos dedicados a los antepasados reales que mandaron construir el complejo, y otros templos más pequeños que forman una cerca perimetral.
El complejo de Prambanan se compone de tres zonas concéntricas, que representan los niveles del cosmos según la cosmología hindú. La zona más externa es el mandala, que rodea todo el complejo y simboliza el mundo material. La intermedia es el jaba, que contiene los templos menores y las estupas, y representa el mundo de transición entre lo material y lo espiritual. La más interna es el garbhagriha, que alberga los templos principales y las cámaras sagradas, y representa el mundo divino.
Los templos principales son ocho, dispuestos en forma de cuadrado. Los tres más grandes están dedicados a las tres deidades principales: el templo central es el de Shiva, el dios destructor y regenerador; el templo del norte es el de Visnú, el dios preservador y protector; y el templo del sur es el de Brahma, el dios creador y legislador.
Arquitectura del complejo
Cada uno de estos templos tiene una cámara en su interior, donde se encuentra una estatua de la divinidad correspondiente. Los tres templos más pequeños que se encuentran frente a los anteriores están dedicados a los vehículos o monturas de las deidades: el toro Nandi para Shiva, el águila Garuda para Visnú y el cisne Hamsa para Brahma. Los dos templos restantes, situados en los extremos este y oeste del cuadrado, son los templos de los guardianes, que custodian la entrada al mundo divino.
Los templos menores son 224, distribuidos en cuatro filas alrededor de los templos principales. Estos templos tienen forma de estupa, una estructura budista que representa la iluminación. Sin embargo, se cree que estos templos también tenían una función hindú, ya que podrían contener reliquias o imágenes de santos o maestros espirituales.
La arquitectura del templo de Prambanan se caracteriza por su riqueza ornamental y su simbolismo. Los templos están construidos con bloques de piedra volcánica tallados con gran precisión y ensamblados sin mortero. Las paredes exteriores están decoradas con relieves que narran escenas de la mitología hindú, especialmente del Ramayana, una epopeya que cuenta las aventuras del príncipe Rama para rescatar a su esposa Sita del demonio Ravana.
Los techos están formados por múltiples niveles de tejados escalonados, que representan la ascensión hacia lo divino. Los pináculos o ratnas que coronan los techos simbolizan la joya o la perfección espiritual.
Llegar a Prambanan
El templo se encuentra a unos 18 km al este de Yogyakarta, la ciudad cultural más importante de Java. Se puede llegar fácilmente en coche, autobús o tren desde la ciudad, o desde el mismo aeropuerto internacional de Yogyakarta.
Nosotros hicimos la visita de Prambanan y al templo de Borobudur en el mismo día. Al contratar un chofer privado nos permitió planificar y combinar la visita de ambos templos, ya que con 2 o 3 horas por lugar es más que suficiente.
Prambanan es un testimonio de la grandeza y la diversidad cultural de Indonesia. Su arquitectura refleja la fusión entre las tradiciones locales y las foráneas, así como la convivencia entre el hinduismo y el budismo. Los templos de Borobudur y Prambanan son visitas obligadas en la isla de Java y de todo Indonesia.
Rafael y María