Dublín no tiene grandes monumentos o zonas de mucha relevancia, pero si tiene un ambiente encantador propiciado por la amabilidad de sus gentes. Una ciudad que se visita en un tranquilo paseo para terminar en alguno de sus muchos pubs.
En Dublín era una escala para llegar a Las Vegas, donde iniciamos el Road Trip por la Costa Oeste. A diferencia de otros aeropuertos de Europa, en Dublín haces el control de pasaportes para entrar a Estados Unidos como si estuvieras en territorio norteamericano, de esta manera no pasas el control al aterrizar en USA.
Nos alojamos en el Hilton Dublin Airport, hotel con transfer al aeropuerto, algo que se agradece cuando llevas equipaje. Las líneas de bus para llegar al centro de la ciudad son la 42 o 43, desde la zona próxima al aeropuerto.
Consejo
El billete de bus solo se paga con monedas en caso que no lleves tarjeta urbana de transporte
La visita a Dublín suele iniciarse en O’Connell Street, principal artería de la ciudad conocida por The Spire, un monolito en forma de aguja con una altura de 120 metros, es la escultura más alta del mundo.
Resalta el edificio de la General Post Office, con apariencia a un templo griego, sigue haciendo las funciones para lo que fue creado, servicio de correos. En su interior existe una copia de la Proclamación de la República de Irlanda.
O’Connell Street conecta con las principales calles de la ciudad, así como a centros comerciales, teatros y salas de cines.
Un buen lugar para desayunar o almorzar es Kylemore, el precio del plato va en función de los ingredientes que agregues; unos huevos, una tostada, una salchicha, etc. según lo que vayas añadiendo al plato es lo que pagarás.
Al final de O’Connell Street encuentras el río Liffey, antes de cruzar al otro lado puedes visitar otro importante edificio de Dublín, The Custom House. Alberga dependencias gubernamentales, y en la parte trasera del edificio un hermoso jardín donde descansar.
Temple Bar
Si cruzas por el Ha’penny Bridge, un bonito puente de hierro forjado sobre el río, llegas a la zona más concurrida de Dublín, en particular por su ambiente nocturno. Podrás deambular por sus calles empedradas donde verás músicos en medio de la vía pública, en algún caso pequeños grupos de músicos tocando en una esquina, y montones de gente en la puerta del pub por no tener sitio en el interior.
Temple Bar es lo más carismático de Dublín, donde puedes entrar en contacto con la amabilidad y gentileza de los irlandeses. Por la noche te será difícil circular por las calles repletas de gente, en cualquier local de las calles que forman este barrio.
En la calle del Parlamento se encuentra Dublín Castell e interesantes museos y galerías de arte. Otros edificios en la misma calle son el City Hall, The Olympia Theatre, para llegar al edificio del parlamento irlandés, Irish Houses of Parliament.
Trinity College
Junto a O’Connell Street y Temple Bar, es otro icono de la ciudad. La principal institución académica del país, en su aulas pasaron importantes personajes como Oscar Wildes, Jonathan Swift y Samuel Beckett, entre otros.
De las 16 hectáreas que forman el campus universitario, merece la visita a Old Library, una de las más hermosas bibliotecas del mundo. Al final de la Long Room, un pasillo de 64 metros de largo, se encuentra la joya del Trinity College, el Libro de Kells, un manuscrito realizado por monjes celtas en el año 800 en el pueblo de Kells.
Además de Old Library, también cabe destacar otros interesantes edificios como la Torre del Campanario, el edificio del Salón Comedor (inspiración para la película Harry Potter), o la Douglas Hyde Gallery, que alberga exposiciones permanentes y temporales.
En los meses de verano te puedas alojar en las habitaciones del mismo campus, aunque no es económico este alojamiento, disfrutaras la experiencia de vivir un ambiente estudiantil.
Si tu visita consiste en un par de días, puedes ir a Phoenix Park, pulmón verde de Dublín, un parque con más de 7 kilómetros cuadrados, donde podrás pasear por su extensa pradera, y ver pequeñas manadas de ciervos que habitan en el parque.
Desde la ciudad, llegas fácilmente a los cercanos pueblos de Howth o Malahide, pequeños pueblos costeros rodeados de una verde campiña, si además tienes la suerte de un soleado día, la visita es inolvidable.
Dublín no es una ciudad económica, el precio de los hoteles en el centro son caros, resultara mejor opción buscar algo en la periferia porque llegar al centro de la ciudad es muy rápido.
Como ves, la visita a Dublín se puede hacer en un solo día dando un tranquilo paseo por la ciudad, y con tiempo suficiente de sentarte en alguno de los muchos bares o pubs que existen por toda la ciudad.
Rafael & María
Para mi una experiencia inolvidable !Enamorada de Dublin!Los mejores recuerdos en St. Stephen’s green y Grafton street donde habia un grupo a diario que te hacia sentir estar en un concierto de U2 !! La playa de 40 foot en Dun Laoghaire a una hora del centro en el bus nr. 7 . donde en los meses de Diciembre y Enero se pueden ver familias enteras de focas . Muy buena experiencia en general!!
Gracias por tu comentario Belen!
Así es, Dublín es una ciudad encantadora que tiene mucho que ofrecer, no solo la ciudad, todo su entorno.
En mi opinión Irlanda en general es un país maravilloso.
Un saludo!
Muy bueno.
Nosotros estuvimos en Dublin solamente dos dias. En un dia vimos todo eso con Jara, una guia de free tour en español.
Es curioso que en el lugar de la aguja antes habia otro monumento a Nelson., pero en el 66 le pusieron una bomba y lo hicieron volar.
Más adelante vamos a escribir cronicas de Dublin y Cliffs of moher. Si gustan pueden vistiar mi blog https://travellllllll.wordpress.com.
Saludos
Hola Alejandr0ck!
Nosotros aprovechamos una escala de camino a EE.UU., nos hubiera gustado ver algo más, o al menos con más calma!
Lo dejamos para otra futura visita 🙂
Nos pasamos por vuestro blog y seguimos en contacto.
Un saludo viajeros!
gracias!
saludos